Forum Noticias. “Menos focos, más estrellas, en busca del cielo perdido” es el tema de la edición 2016 de la Noche de las Estrellas, que se llevará a cabo el 3 de diciembre, el evento más grande en Latinoamérica dedicado a la divulgación de la ciencia y la astronomía.

Durante la conferencia de prensa que se realizó en las instalaciones del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), el coordinador del proyecto, José Franco destacó la importancia de los cielos oscuros para la conservación de nuestros recursos y para la supervivencia.

“El tema de este año es muy relevante: Así como sabemos que hay una contaminación atmosférica, hay además una contaminación en la tierra y el agua por los deshechos que ha generado el ser humano, también una contaminación sonora, sobre todo en las ciudades grandes,  por lo que la contaminación lumínica es la menos obvia de todas, aunque tiene graves consecuencias sobre la flora y la fauna y para el ser humano”, señaló el coordinador general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

El astrofísico destacó la importancia de ser conscientes del problema: "Una fracción del mantenimiento de los municipios se va al alumbrado público, yo creo que podemos ahorrar, hacer economías y evitar desperdicios".

El también director general de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo que La Noche de las Estrellas es un vehículo amable, es una ventana para asomarnos a la ciencia y la tecnología, pero “más que generar astrónomos, queremos tener muchos científicos, ingenieros y emprendedores".

Por su parte, Jesús Mendoza, subdirector de radio y televisión del CONACyT, mencionó que la ciencia, la tecnología y la innovación son la riqueza de las sociedades y las economías desarrolladas, lo que las hace independientes de las decisiones económicas y políticas de otros países y para esto, "debemos desarrollar nuestro propio conocimiento científico y tecnológico, pero los investigadores que crean este conocimiento no aparecen por generación espontánea,  su vocación debe ser motivada por un sistema educativo desde los primeros años de vida".

Agregó que la comunicación pública de la ciencia es una vía para la apropiación social de la ciencia.

A su turno, José de Jesús González,  director del Instituto de Astronomía de la UNAM recordó cómo inició La Noche de las Estrellas: "La sociedad mexicana está particularmente ligada y muy atraída por la astronomía (...) La astronomía es por tanto un excelente puente para acercar a científicos,  tecnólogos,  maestros y tomadores de decisiones de nuestro país a la ciencia para ser conscientes y comprometidos con el desarrollo de México".

Antonio Romero, subdirector del Planetario Luis Enrique Erro del Instituto Politécnico Nacional, (IPN) –donde se llevarán a cabo talleres,  actividades musicales y artísticas, así como la exposición de Sistema Satelital Mexicano– comentó que para la Asociación Mexicana de Planetarios (AMPAC) es muy significativo que los espacios de observación astronómica del país que forman parte de esa organización, participen en esta actividad para hacer conciencia de la problemática de la polución lumínica.

Explicó la importancia de que se conserven los cielos oscuros para que se lleven a cabo los ciclos de descanso de los seres vivos del planeta y evitar así problemas de salud.

Jean-Joinville Vacher, agregado para la cooperación para la Ciencia y la Tecnología de la Embajada de Francia en México, dijo que la Noche de las Estrellas tiene tres componentes: el científico, la ciudadanía y la cultura. "Es un evento muy particular del hombre y su naturaleza a través de este enfoque científico".

En su primera edición (2009), fueron 29 sedes de la Noche de las Estrellas y este año suman 91 a nivel nacional. También participan 5 sedes en Colombia y una en Argentina. Hasta la fecha, el evento ha contado con más de un millón de asistentes y entre 5 mil y 6 mil voluntarios por cada edición.

La Noche de las Estrellas está organizado por la Academia Mexicana de Ciencias, la UNAM, el IPN, el CONACyT, la Agencia Espacial Mexicana y la AMPAC, entre otros.

Carla Ramírez/FCCyT