Forum Noticias. A lo largo de su historia centenaria, el Consejo de Salubridad General ha sido una pieza clave para garantizar la salud de los mexicanos. Entre sus tareas se encuentran el aprobar los acuerdos en materia de salubridad general; elaborar, en conjunto con la Secretaría de Salud y otras instituciones, el cuadro básico de insumos para el primer cuadro de atención; proponer a las autoridades sanitarias el otorgamiento de reconocimiento; analizar las disposiciones legales en materia de salud, y coadyuvar en las políticas y líneas de acción en los temas de salud, explicó Jesús Ancer Rodríguez, actual secretario del citado Consejo.

En la sesión académica titulada “El Consejo de Salubridad General a 100 años de su presencia en la Constitución”, realizada en la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), Ancer Rodríguez señaló que hoy en día el Consejo ha tenido diversas acciones concretas y ha permitido el desarrollo de múltiples medidas a favor de los mexicanos:

“El Consejo es un órgano que ha cambiado durante el tiempo (…) Está integrado para poder establecer políticas claras que permitan garantizar la calidad de vida de los mexicanos”.

Actualmente el Consejo tiene 2 mil 771 genéricos y 13 mil 947 claves, un cuadro muy fortalecido donde se le ha dado prioridad a medicamentos esenciales e intercambiables. También instauró el cuadro básico y el catálogo de nutriología; se ha publicado el de medicamentos herbolarios, pensando en la modificación del uso de la marihuana; se trabaja para definir los tratamientos de las enfermedades que generan gastos catastróficos que incluyen mil 773 enfermedades. Se creó la Comisión para el Análisis, Evaluación, Registro y Seguimiento de Enfermedades Raras y se está trabajando en su registro, entre otras acciones.

Asimismo, el Consejo de Salubridad General tiene como aliados a las secretarías de estado, a las instituciones de salud más importantes, como el Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, la propia Academia Nacional de Medicina, la Academia Mexicana de Cirugía, y a instituciones educativas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y el Instituto Politécnico Nacional, entre otras. También existen instituciones complementarias como la Secretaría de Salud, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, por mencionar algunas.

El Consejo de Salubridad General y su historia

El doctor Guillermo Fajardo Ortiz, jefe de sociomedicina de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, describió un panorama acerca del Consejo y su historia reciente. Explicó que hasta octubre de 1943 existían dos dependencias federales que atendían los problemas de salud de los mexicanos: la Secretaría de Asistencia y el Departamento de Salubridad Pública, las cuales fueron fusionadas finalmente en la Secretaría de Salubridad y Asistencia.

Por su parte, el doctor Carlos Viesca Treviño, historiador de la medicina y miembro de la ANNM, señaló que cuando se creó la Secretaría de Salubridad y Asistencia, se cumplió una etapa con grandes diferencias entre el antes y el después. A partir de 1982 se marcó una nueva integración, donde se planteó que el Consejo no fuera un organismo interno de la Secretaría, sino se buscó que sus vocales fueran de distintas áreas para poder tener visiones diversas.

Desde hace 33 años, el Consejo ha mostrado cambios, las Comisiones se han modificado, se crearon más para atender problemas puntuales y preocupaciones actuales.

“La función del Consejo se refuerza en dos términos: como un órgano máximo definitorio hacia acciones de salud, y da consejo acerca de normas, reglamentos, acciones (…) Esto implica un reto importantísimo para desafíos futuros”, señaló Viesca Treviño, quien también coordinó la sesión de la ANMM, institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

Carla Torres/FCCyT