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Publican libro en homenaje al pionero en investigación de la conducta sexual

Cinvestav. Hace algunas décadas, el ámbito de la neuroendocrinología fue impactado por estudios que hablaban sobre el estímulo a los genitales durante la cópula y la  analgesia; que las hormonas producidas por el testículo (andrógenos) promovían el comportamiento sexual masculino sólo después de transformarse en estrógenos (considerados entonces hormonas “femeninas”) y que la manera cómo actúan dichas hormonas va más allá de la interacción con sus receptores “clásicos”. Esos fueron los aportes del científico mexicano Carlos Beyer Flores.

A cuatro años de su fallecimiento, colegas y alumnos de este pionero en la investigación de la conducta sexual publicaron el libro La neuroendocrinología del comportamiento (Behavioral Neuroendocrinology), en homenaje a su memoria, pero también para dar a conocer a las nuevas generaciones de investigadores el legado de este científico adscrito al Cinvestav.

De acuerdo con Gabriela González Mariscal, investigadora del Laboratorio de Biología de la Reproducción del Cinvestav en Tlaxcala y editora del libro junto a Barry Komisaruk, este es un texto especializado con información de una rigurosidad científica a nivel de las revistas top de ciencia, sin embargo, algunos de sus capítulos son de fácil comprensión para el público en general.

El libro engloba el trabajo que por más de 50 años el investigador realizó a lo largo de su carrera científica. “Una persona ajena al área y que se interesa en el tema, puede encontrar un punto de partida para entender la perspectiva histórica y saber qué se está haciendo actualmente en esa área”.

Los autores que participan, señala la investigadora, conocieron a Carlos Beyer como amigo y científico. Son colegas de México y el extranjero con una gran trayectoria, así como también estudiantes que ahora se han desarrollado como investigadores independientes en áreas muy amplias derivadas de las líneas originales que él cultivó.

Cada uno elaboró un capítulo que conforman las cuatro secciones: neuroendocrinología del comportamiento sexual, que es la más amplia y en la que más se enfocó Beyer (consta de ocho capítulos). Neuroendocrinología  del comportamiento maternal y el desarrollo cerebral (consta de cinco capítulos); Visiones neuroendócrinas hacia el desarrollo de agentes terapéuticos, que es una vertiente adicional que han desarrollado varios de los autores (consta de tres capítulos) y, por último, el epílogo, escrito por Barry Komisaruk y Beverly  Whipple (autora del Punto G) con quienes Carlos  Beyer publicó en 2007 el libro La ciencia del orgasmo. Este apartado describe su influencia en las vidas de colegas, estudiantes y en general para la ciencia en México.

Entre los autores invitados a participar están varios reconocidos neuroendocrinólogos, desde los primeros, que lo acompañaron en el IMSS (Miguel Cervantes y Gabriela Moralí), hasta quienes fueron sus estudiantes en la UAM-Iztapalapa (Carmen Clapp y Gonzalo Martínez de la Escalera). Están, además, Anders Ågmo y Knut Larsson, ambos investigadores de origen sueco, y  Marisela Hernández, “nieta científica” de Carlos Beyer, quien tiene su propio equipo de investigación en la Universidad de Guadalajara.

Alonso Fernández Guasti, del  Departamento de Farmacobiología del Cinvestav. Margarita Martínez y Rosa Angélica Lucio, de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y Jorge Manzo, de la Universidad Veracruzana fueron formados en la maestría en Biología de la Reproducción de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y han establecido sus propios programas de posgrado sobre temas como: la biología de animales silvestres, la conducta sexual masculina, el estudio de la próstata y el cerebelo.

Para Gabriela González Mariscal “es notable que un investigador de un país en desarrollo tenga un impacto tan grande en una comunidad distribuida en todo el mundo. Para los jóvenes científicos mexicanos debe ser motivo de orgullo y un estímulo para seguir contribuyendo en esta área”.

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