Cómo está cambiando la vida en la Tierra — ecologica
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Cómo está cambiando la vida en la Tierra

La rica urdimbre de vida que existe en nuestro planeta es fruto de más de 3 mil 500 millones de años de historia evolutiva. Su configuración surgió de fuerzas tales como cambios en la corteza terrestre, las glaciaciones, el fuego y la interacción entre las especies. Ahora su alteración proviene cada vez más de los seres humanos. Desde los comienzos de la agricultura, hace unos 10 mil años, hasta la Revolución Industrial de los últimos tres siglos, hemos modificado nuestros paisajes cada vez más y de manera cada vez más irreversible. Hemos pasado de talar árboles con herramientas de piedra a mover montañas para extraer los recursos de la Tierra.

Los antiguos modos de recolección son reemplazados por tecnologías más intensivas, a menudo sin controles para evitar la recolección excesiva. Por ejemplo, los recursos pesqueros, que durante siglos han alimentado a las comunidades, en pocos años se han agotado por el uso de enormes barcos que se orientan por sonares y utilizan grandes redes con las que pueden engullir el equivalente a una docena de aviones de gran porte en un instante. El hecho de que consumamos cada vez más recursos naturales ha provocado tener comida más abundante y mejores viviendas, condiciones sanitarias y atención de la salud. Pero estas ganancias suelen ir acompañadas por una cada vez mayor degradación del medio ambiente, que podría devenir en una declinación de las economías locales y de las sociedades a las que estas sustentan.

En 1999, la población mundial llegó a los 6 mil millones de habitantes. Los expertos de las Naciones Unidas predicen que dentro de 50 años el mundo tendrá que encontrar recursos para 9 mil millones de personas. Pero nuestras demandas de los recursos naturales del planeta están creciendo aun más rápido que estas cifras: desde 1950, la población se ha más que duplicado, pero la economía mundial se ha quintuplicado. Además, los beneficios no se distribuyen equitativamente: la mayor parte del crecimiento económico se produjo en relativamente pocos países industrializados.

Al mismo tiempo, nuestros patrones de asentamiento están cambiando nuestra relación con el medio ambiente. Cerca de la mitad de la población mundial vive en pueblos y ciudades. Para mucha gente, la naturaleza es algo alejado de su vida cotidiana. Hay cada vez más gente que asocia a los alimentos con las tiendas, más que con sus recursos naturales.