Forum Noticias. La lección que el nuevo presidente de los Estados Unidos Donald Trump le está dejando a México, es que se demuestra una necesidad histórica, que nuestro país tendría que haber previsto con muchísima más anticipación, de diversificar nuestras relaciones con el mundo, aseguró el doctor José Luis Valdés Ugalde, investigador del Centro de Investigaciones sobre America del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el panel “Ciencia, tecnología e innovación. Una perspectiva de futuro”, que se llevó a cabo dentro de las actividades de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2016.

“Hablar de que la diversificación es fundamental, porque México depende de los Estados Unidos en un 80 por ciento. El nuevo secretario de Comercio de Donald Trump, el empresario multimillonario Wilbur Ross, –quien además es especialista en comprar empresas en bancarrota– declaró hace pocos días que México tenía que aceptar las nuevas condiciones y negociar, puesto que Estados Unidos le compraba 80 por ciento de sus exportaciones. En consecuencia estamos atrapados en una situación muy complicada y en estos momentos tenemos que meditar y dirigir una mirada profunda a la diversificación real de nuestras relaciones internacionales”.

De acuerdo a la información de Yahoo Finance, Ross afirmó que: “No habrá guerras comerciales, y diré por qué: veamos al peso mexicano. La razón por la que ha colapsado es porque todo mundo sabe que los mexicanos tendrán que hacer concesiones, punto. representamos 80 por ciento de las exportaciones totales de México. Eso es enorme (…). Cuando uno es el cliente del 80 por ciento de las exportaciones de alguien, ¿realmente peleará conmigo? No, va a negociar”, expuso.

Mirar hacia Alemania

En la búsqueda de la diversificación con nuevos socios comerciales y al aprovechar el marco del año dual México-Alemania, Valdés Ugalde, miembro del Sistema Nacional de Investigadores y de  la Academia Mexicana de Ciencias, recordó que “Alemania es el país más importante para México en Europa, es el socio comercial con el que nuestro país tiene mayor actividad económica, esto desde luego ya representa un valor agregado, y por supuesto una ventana de oportunidad enorme por desarrollar. Basta señalar que hay mil 835 empresas con capital alemán en México, que generan más de 120 mil empleos directos y disponen de un capital acumulado estimado de 30 mil millones de dólares”.

El lema del año dual México-Alemania 2016, que caracterizó esta celebración ha sido “Alianza para el futuro”, es de destacar que cerca de 2 mil 800 mexicanos estudian actualmente en el país germano, pero se tiene la intención de que esta cifra siga creciendo, dijo por su parte el director de Asuntos Científicos y Académicos de la embajada de Alemania en México,  Rüdiger Kappes.

“Vivimos en un mundo muy complejo: capital, mercancías, tecnologías; pero también conocimientos, ideas y culturas están en movimiento. Enfrentamos retos globales como el cambio climático, la seguridad alimentaria, los servicios de salud para una creciente población mundial o la necesaria transición energética. Hoy sabemos que solo una cooperación más intensa y estrecha entre los países, nos preparará para enfrentar los retos globales del siglo XXI y esa es la razón de nuestra alianza para el futuro”, explicó Kappes.

México, siendo un país industrial, también tiene un enorme potencial para vincular aún más estrechamente la investigación, la academia y el sector industrial. Tal como Alemania, México no debe ignorar esta necesidad, enfrentándose a un rápido desarrollo técnico y una creciente competencia mundial. Los mexicanos tienen buenos ejemplos de cooperaciones entre empresas y universidades, falta que este modelo lo multipliquen por el resto del país. En el estado de Puebla, esta alianza universidad-empresa la practican Volkswagen y la compañía Audi con las instituciones de educación superior del estado, su ejemplo de éxito tiene un gran potencial para difundirse por todo México.

“En el territorio mexicano, cada vez más aumenta la demanda por una educación superior dual, en el sentido de una formación de estudiantes más cerca de la práctica, por ejemplo en el ámbito de la ingeniería. El elemento dual ofrece a través de la capacitación más específica y más cerca de las exigencias de las empresas muchas oportunidades y eso no solo para los estudiantes, sino también para las empresas”, recomendó el director de Asuntos Científicos y Académicos de la embajada de Alemania en México.

En nuestro país, en este momento hay instituciones alemanas que apoyan proyectos de investigación científica, “desde 2009 hasta la fecha se han fomentado cerca de 95 proyectos con un presupuesto aproximadamente de 18 millones de euros. Entre los proyectos que se apoyan se encuentran por un lado las áreas de ciencias sociales y humanidades y a la par las ciencias exactas. Hay muchos proyectos de física y de ciencias de la vida. Para este año se recibieron 75 propuestas de investigación que están en evaluación y se esperan los resultados para el año entrante, pasaron unos años en que no se presentaban proyectos para las convocatorias, pero se espera que ya año con año siga esta participación”, indicó la representante de la Fundación Alemana para la Investigación Científica en México, Christina D. Siebe, quien es además académica de la UNAM, institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

El panel, “Ciencia, tecnología e innovación. Una perspectiva de futuro”, estuvo moderado por la doctora Julia Tagüeña Pardo, directora adjunta de Desarrollo Científico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

FCCyT