Testimonio: “El racismo es muy doloroso. El muro lo tienen dentro; en el corazón y el pensamiento” — sin-fronteras
Usted está aquí: Inicio / Voces / Testimonio: “El racismo es muy doloroso. El muro lo tienen dentro; en el corazón y el pensamiento”

Testimonio: “El racismo es muy doloroso. El muro lo tienen dentro; en el corazón y el pensamiento”

Mirna Lazcano, originaria de la Ciudad de Mexico, es parte del Nuevo Movimiento de Santuario en Nueva York.  Su testimonio lo ofreció en la Iglesia Judson, epicentro del movimiento en esta región.

Sufrí una separación familiar cuando solo quería proteger a mis hijas.  Llegué en 1997 a Estados Unidos, ya que no teníamos donde encontrar trabajo en México. (En 2012) regresé para ver a mi madre después de 15 años, pero cuando intenté regresar por el desierto, me deportaron.

He sufrido la persecución en este país. Sé lo que es el abuso de la fuerza contra gente como yo. No cargaba misil, no era amenaza terrorista, sólo quería, como madre, luchar por mis hijas.

Pero lo que padecí fue una violación de los derechos humanos básicos.  Me dijeron que era culpable, que era criminal. Nos quieren criminalizar.

Empecé a darme cuenta de que los niños tienen derechos. Entre ellos el de estar con sus familias.  Empecé a mirar con los compañeros lo de las familias divididas, y es por eso que uno empieza a involucrarse.

Las familias no deben de ser criminalizadas,

Trump ve como su misión eso, criminalizarnos. Dice que somos peligrosos y vamos acabar con el país.  Los empresarios hacen ganancias millonarias con todos nosotros, y lo único que queremos es mantener una vida básica, no tenemos para lujos.  Nos quieren exprimir.

Somos esclavos modernos.

La vida es corta, así que urge que vayamos viendo que somos seres humanos, y me voy enterando, empiezo a entender algo que antes parecía tan lejano, tan poco entendible, eso de los derechos humanos, de las cartas de derechos humanos que se firmaron después de la Segunda Guerra Mundial en los que se establece que todo ser humano tiene el derecho de vivir con dignidad y respeto.

Después del TLC, desplazaron a muchos de nosotros, fue una migración forzada.  Por eso estamos aquí.

Ahora vivimos estos días con un problema que nos llena de angustia, sobre todo por los niños.  El miedo se esta apoderando de todas las familias. Todos estamos espantados de que seremos separados de nuestras familias.

Tenemos que informarnos que tenemos derechos humanos, que si Trump toca a nuestra puerta, tenemos que saber que tenemos derechos. Eso de acceso a un abogado; eso de que no tenemos que abrir la puerta a las autoridades si no tienen orden judicial, del derecho a guardar silencio.

El racismo es muy doloroso.  Ese muro que dicen que quieren hacer es el que tienen adentro en el corazón y el pensamiento.

Lo único que nos llevamos de esta vida son las buenas obras.  Trump esta lastimando a nuestros seres humanos.

Mis hijas estuvieron sin mí tres años. Ese tiempo no se recupera.  Están espantando a los niños.  Lo que esta haciendo Trump no es cristiano.  Tenemos que entender que nosotros somos nuestros propios defensores. Que tenemos que despertar.

No queremos quedarnos en las sombras.  Nos tenemos que unir, saber que hay algo mas fuerte que la ley.  Me gustaría que mi comunidad llene estos lugares (reuniones en iglesias y centros). Pero no lo están haciendo.  Cada paso que tomemos no será en vano, haremos el cambio, todos los indocumentados se vuelven santuarios