Los riesgos para la salud pública por el cambio climático son subestimados — ecologica
Usted está aquí: Inicio / Artículos / Los riesgos para la salud pública por el cambio climático son subestimados

Los riesgos para la salud pública por el cambio climático son subestimados

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, con sede en Ginebra, Suiza, la evidencia científica documentada en varios artículos destaca el impacto dañino del cambio climático en etapas clave del ciclo de vida humano.

“Estos proporcionan evidencia científica importante sobre cómo la salud de mujeres embarazadas, recién nacidos, niños, adolescentes y personas mayores se ve afectada por la contaminación del aire y diferentes peligros climáticos, incluidos incendios forestales, inundaciones y calor extremo”.

Lo anterior, según Anayda Portela, directora del Departamento de Salud y Envejecimiento de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente. “Esta evidencia es de vital importancia, porque muestra los principales riesgos para la salud de cada uno de estos grupos ante estos diferentes eventos climáticos”, dijo Portela.

Señaló que la colección de artículos publicados en el Journal of Global Health muestra que los riesgos para la salud relacionados con el clima “han sido subestimados de manera crucial” para las personas más jóvenes y mayores y durante el embarazo, “con implicaciones graves, a menudo potencialmente mortales”.

Los estudios encuentran que los peligros naturales relacionados con el clima tienen algunos “impactos graves en la salud física y mental”, durante el embarazo y en las personas más jóvenes y mayores.

Por ejemplo, los autores señalan que los nacimientos prematuros, que ahora son la principal causa de muerte infantil, “aumentan durante las olas de calor, mientras que las personas mayores tienen más probabilidades de sufrir ataques cardíacos o dificultad respiratoria”.

Además, señalan que dichas olas de calor también “afectan la función cognitiva y, por tanto, el aprendizaje de niños y adolescentes”.

Más calor en lo que resta del decenio

El informe sobre el estado del clima global de la Organización Meteorológica Mundial confirma que 2023 fue el año más caluroso jamás registrado y predice que las temperaturas globales durante “todo el periodo quinquenal 2024-2028 excederán 1.5 grados Celsius por encima de la era preindustrial”, lo que, según los científicos, podría provocar cambios rápidos e irreversibles en el clima.

Según la Organización Mundial de la Salud, entre 2030 y 2050 se prevé que el cambio climático causará aproximadamente “unas 250 mil muertes adicionales por año sólo por desnutrición, malaria, diarrea y estrés por calor”.

También advirtió que la contaminación del aire aumenta la probabilidad de hipertensión arterial durante el embarazo, bajo peso al nacer, parto prematuro e impactos negativos en el desarrollo cerebral y pulmonar del feto.

“Aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias entre los niños y las personas mayores”, dijo, y añadió que también enfrentan mayores riesgos de “cáncer, enfermedades cardiovasculares y neumonía”.

Prosigue el calentamiento global

Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, advirtió que se aleja la meta de limitar el calentamiento global. Los estudios detallan los numerosos efectos nocivos sobre el bienestar físico y mental de los desastres naturales relacionados con el clima, incluidas las inundaciones y las sequías, así como los incendios forestales, que se ha demostrado que aumentan los trastornos respiratorios y las tasas de mortalidad cardiovascular en las personas mayores.

Un informe nada alentador

Según un informe de la Organización Meteorlógica Mundial, OMM, los efectos del cambio climático amenazan la salud y el bienestar de las personas. De todos los peligros meteorológicos extremos, el calor extremo causa la mayor mortalidad y las poblaciones vulnerables son las más expuestas.

Se estima que entre 2000 y 2019 cada año murieron en el mundo 490 mil personas por causas relacionadas con el calor. Y, sin embargo, sólo se emiten alertas por calor en la mitad de los países del mundo, señala la OMM en dicho informe, dedicado especialmente a la salud.

La mala calidad del aire y la inseguridad alimentaria e hídrica agravan el problema. La contaminación atmosférica es una de las principales amenazas para la salud en los entornos urbanos y se asocia a casi 7 millones de muertes prematuras al año.

En unas condiciones climáticas cambiantes también se exacerba la transmisión de muchas enfermedades infecciosas transmitidas por vectores, por alimentos y por el agua que son sensibles al clima. Por ejemplo, el dengue es la enfermedad vectorial que más rápido se propaga en el mundo, mientras que la duración de la temporada de transmisión del paludismo se ha alargado en algunas partes del mundo.

La respuesta

Afortunadamente, las comunidades de la climatología y la salud, la investigación y las ciencias sociales están aunando esfuerzos para hacer frente a los desafíos y aprovechar las posibilidades de mejorar la salud y el bienestar en todo el mundo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OMM promueven la colaboración científica y la coproducción de servicios integrados en el ámbito del clima y la salud, y el uso de estos servicios e investigaciones para proteger mejor la salud humana frente al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos y otros peligros medioambientales.

Por conducto de su Oficina Conjunta para el Clima y la Salud, la OMS y la OMM han puesto en marcha el portal climahealth.info, una ventanilla única para acceder a los conocimientos mundiales sobre el clima y la salud pública.

La Red Mundial de Información sobre el Calor y sus Riesgos para la Salud (GHHIN), copatrocinada por la OMM, es un foro de científicos, médicos y encargados de la formulación de políticas centrado en la mejora de la capacidad para proteger a la población de los riesgos para la salud evitables que entraña el calor extremo.

Cada vez son más los países –en particular países en desarrollo, como la India y el Pakistán, cuya población se encuentra sumamente expuesta– que emiten alertas tempranas por episodios de calor y sus riesgos para la salud en cumplimiento de los correspondientes planes de acción.

El aumento de las inversiones en sistemas de salud resilientes al clima y con bajas emisiones de carbono y el avance en pro de la cobertura sanitaria universal son fundamentales para la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3.

Estudios de casos

En el informe de la OMM sobre el estado de los servicios climáticos en 2023 dedicado a la salud se presentaron diversos estudios de casos:

  • Argentina ha puesto en marcha un sistema de alerta temprana por temperaturas extremas que permite a la población y los organismos de salud y de protección civil adoptar las medidas de prevención y respuesta adecuadas a cada nivel de alerta. El Servicio Meteorológico Nacional argentino se encarga de emitir las alertas meteorológicas y el Ministerio de Salud, las recomendaciones de carácter sanitario. Durante el período cálido comprendido entre octubre de 2021 y marzo de 2022, se emitieron 987 alertas diarias por calor extremo.
  • En África, los sistemas de seguridad alimentaria y respuesta a las crisis respaldan la protección social en Mauritania y el Sahel, ayudando al gobierno de Mauritania a poner en marcha programas de transferencia de efectivo en casos de crecidas e incendios forestales. En Kenya, las organizaciones humanitarias están mejorando el abastecimiento de agua limpia y la nutrición mediante la adopción de medidas anticipatorias a la sequía.
  • En Europa se tiene una aplicación móvil que permite a los usuarios consultar datos sobre el monitoreo del polen alergénico y recibir alertas a ese respecto. Las observaciones de aeroalérgenos en tiempo real están revolucionando la información de que disponen los usuarios de la aplicación, además de mejorar la salud de millones de personas con alergia en Europa.
  • En el Pacífico, las mejoras en el monitoreo integrado de los riesgos y en los sistemas de alerta temprana basados en información climática han ayudado a reducir la morbilidad y mortalidad derivada de enfermedades sensibles al clima en Fiji. Australia ha desempeñado un papel destacado en el desarrollo de la aplicación SunSmart, concebida para proteger a la población frente a los niveles nocivos de radiación ultravioleta.
  • En el sureste de Asia, los satélites contribuyen a la integración de información climática y medioambiental en los sistemas de vigilancia de la salud de Myanmar, así como al desarrollo de un sistema integrado de alerta temprana contra el dengue en Viet Nam y a la elaboración de medidas para aumentar la resiliencia de los asentamientos más vulnerables en la República Democrática Popular Lao (antes denominada Laos).

 

Las olas de calor afectarán más a México

Según la Organización Panamericana de la Salud, OPS, junto con la Organización Mundial de la Salud, los efectos negativos de las olas de calor son predecibles y prevenibles a través de acciones de salud pública. Por lo tanto, ambas instituciones internacionales instaron a los países del continente americano a:

  • Fortalecer las capacidades del sector salud mediante el desarrollo de planes de acción contra las olas de calor que incluyan mejoras en los preparativos y la respuesta frente a esta amenaza y, por medio de ello, reducir el exceso de enfermedades, muertes y trastornos sociales ocasionados por las olas de calor.
  • Fortalecer las capacidades de los servicios meteorológicos para generar proyecciones y predicciones relevantes verdaderamente útiles para el bienestar humano, y para promover una estrecha coordinación entre estos servicios y el sector de salud, de modo que la información meteorológica sea usada para la toma de decisiones, antes, durante y después de una ola de calor.