Observatorio de tortugas marinas: una forma sistémica de investigar — ecologica
Usted está aquí: Inicio / Artículos / Observatorio de tortugas marinas: una forma sistémica de investigar

Observatorio de tortugas marinas: una forma sistémica de investigar

Eduardo Calderón Alvarado, Yonel Alejandro Jiménez, Camila Alejandra Reyes Rincón

Las tortugas marinas son especies emblemáticas, longevas y migratorias que conectan océanos, playas y comunidades humanas, por lo que su protección requiere esfuerzos constantes, organizados y multidisciplinarios.

Existen múltiples amenazas reconocidas para estos organismos marinos como la pesca incidental, el aumento en tránsito marítimo, la contaminación, la urbanización o los efectos del cambio climático.

Aunque actualmente existen numerosos estudios que abordan distintos momentos de su ciclo de vida desde enfoques complementarios, el verdadero desafío no es el solo generar más datos, sino lograr integrar y conectar esa información para construir una visión sistémica.

Pese a que actualmente hay diversos esfuerzos de conservación concentrados en las especies de tortugas marinas en México, y la gran cantidad de información valiosa producida por tecnologías como los rastreos satelitales, hoy en día el reto se ha vuelto más complejo ya que los estudios provienen de regiones, poblaciones y contextos distintos, usan metodologías variadas y se enfocan en diferentes problemáticas.

Sin embargo, para comprender realmente el estado de conservación de las tortugas marinas, no basta con saber qué amenazas enfrentan, sino también cómo se adaptan, cómo responden a las estrategias de manejo y conservación implementadas, y si éstas son efectivas y sostenibles en el largo plazo.

En este sentido es clave avanzar hacia herramientas que permitan organizar, sistematizar y analizar la información de manera integral, por lo que surge la propuesta de un observatorio tortuguero diseñado como un sistema organizado que recopila, analiza y transforma de manera continua y sistemática los datos relevantes del monitoreo de las tortugas marinas y los ecosistemas de los que dependen, convirtiéndolos en productos útiles para la toma de decisiones.

No se trata de un solo lugar físico, sino de una red en múltiples sitios que conecta ciencia, monitoreo, manejo y comunidad.

Modelo de un observatorio tortuguero

Un modelo es un esquema conceptual que organiza cómo interactúan sus diferentes componentes. En este sentido el modelo de observatorio propuesto se basa en dividir las etapas del ciclo de vida de las tortugas marinas e identificar en cada una los atributos (características propias de cada estadio de vida), así como las diferentes variables (unidades de medida) que permiten evaluar el estado de esos atributos.

A su vez se identifican los forzantes (presiones o condicionantes externos que influyen en el estado del atributo) y su impacto.

En este modelo, los estadios de vida se representan como subsistemas, inmersos se encuentran los atributos en forma de pentágono y las variables en círculos verdes. Para el caso de hembras anidantes (subsistema 1) el comportamiento de anidación (atributo) puede ser evaluado por el periodo remigratorio, índice de remigración, éxito de anidación y preferencia de zona de anidación como variables que reflejan la condición de las tortugas en este hábitat.

En el subsistema 2 (hembras inter-anidantes) se incorpora la fenología de anidación (atributo) que hace referencia a los tiempos de reproducción y anidación a lo largo de una temporada; una forma de evaluarlo es mediante el análisis de las variables: inicio (determinado con el 5 por ciento del total de nidos en la temporada), pico (número más alto de nidos), duración y final de temporada; asimismo se usa una tasa de acumulación desde el primer nido registrado en la temporada hasta el inicio de la temporada.

El subsistema 3 (adultos en zonas de alimentación y zonas migratorias) analiza la interacción entre hábitats utilizados por las tortugas marinas y áreas de actividades pesqueras, por lo que los atributos principales incluyen la distribución espacial y el uso del hábitat, medidos a través de variables cómo hotspots de tortugas marinas, preferencia del hábitat, y densidad de tortugas marinas.

Muchos de los atributos de los subsistemas están influenciados por una variedad de forzantes externos que no actúan de forma aislada. Estos forzantes pueden ejercer presiones positivas o negativas sobre uno o más atributos amplificando sus efectos a lo largo del ciclo de vida de las tortugas marinas.

Por ejemplo, en el subsistema 1, pueden verse afectados por la erosión costera que reduce su espacio de anidación, de igual forma el aumento o disminución de contaminación lumínica influye en la orientación de las hembras anidantes, así como también el aumento de la urbanización en la transformación de hábitats de anidación.

En el subsistema 2, factores forzantes como el cambio climático, patrones de precipitación y huracanes pueden alterar la fenología temporal de los eventos reproductivos. Finalmente, para el subestima 3 forzantes como el tráfico marítimo y la pesca industrial pueden generar riesgo de colisiones, captura incidental, y degradación del hábitat.

Cabe resaltar que existen forzantes compartidos que afectan a los tres subsistemas como el cambio climático, temperatura superficial del mar y el tráfico marítimo, pues influyen simultáneamente en mayor o menor grado tanto en las playas de anidación, las zonas de inter-anidación y los hábitats marinos, alterando las condiciones físicas y las dinámicas ecológicas que sostienen a las poblaciones de tortugas.

En conclusión, la propuesta de este modelo de observatorio tortuguero proporciona una estructura conceptual que permita abordar las investigaciones de tortugas marinas desde un enfoque integral, conectando las distintas etapas de su ciclo de vida con diferentes forzantes y presiones que inciden en ellas en distintos contextos.

La implementación de un modelo sistematizado permitirá en primera instancia una mayor coordinación entre investigaciones/investigadores, lo que hará que el intercambio de información sea más fluido, al integrar el análisis de datos científicos, diversas metodologías y el conocimiento ecológico local.

El modelo permite evaluar los impactos de manera holística y generar insumos robustos para orientar acciones de manejo y promover una gestión efectiva y adaptativa frente a los desafíos actuales.

La implementación de un observatorio tortuguero desde este enfoque permitiría, en el mediano y largo plazos, responder preguntas fundamentales como: ¿cómo están cambiando las poblaciones de tortugas marinas a lo largo del tiempo?, ¿qué amenazas afectan cada estadio de vida (nidos, crías, juveniles, adultos)?, ¿dónde y cuándo son más vulnerables frente a actividades humanas? y ¿qué medidas de manejo son más efectivas para protegerlas? Dar respuesta a estas interrogantes es clave, no solo para asegurar la conservación de las tortugas marinas, sino también para salvaguardar la salud y resiliencia de los ecosistemas marinos.

Eduardo Calderón Alvarado1, Yonel Alejandro Jiménez2, Camila Alejandra Reyes Rincón2
1Doctorado en Ciencias en Medio Ambiente y Desarrollo, Instituto de Investigaciones Oceanológicas, Universidad Autónoma de Baja California
2Maestría en Ciencias en Oceanografía Costera, Facultad de Ciencias Marinas, Universidad Autónoma de Baja California
Correo-e: [email protected]