Repensando la investigación para recuperar las tortugas marinas
Eduardo Cuevas
Las tortugas marinas son especies de gran carisma y profundo significado ecológico y cultural. Han habitado nuestro planeta por más de 100 millones de años, y sus formas actuales apenas han cambiado desde sus ancestros prehistóricos, lo que refleja no solo su éxito evolutivo, sino también su íntima conexión con los procesos ambientales de la Tierra.
Sin embargo, a pesar de su notable resiliencia, las tortugas marinas enfrentan hoy un entorno que cambia a una velocidad sin precedentes, impulsado por la acción humana y agravado por las crisis climática y ambiental.
Estos cambios superan la capacidad de adaptación natural de muchas poblaciones, comprometiendo su viabilidad a mediano y largo plazo.
México, hogar de seis de las siete especies de tortugas marinas del mundo, tiene la dicha y también la responsabilidad de proteger a estos antiguos viajeros oceánicos. Nuestro país cuenta con más de cinco décadas de esfuerzos ininterrumpidos por su conservación, siendo uno de los programas más antiguos en su tipo.
El presente número de La Jornada Ecológica, titulado “Repensando el monitoreo e investigación para la recuperación de tortugas marinas”, busca precisamente compartir reflexiones sobre los modelos actuales de monitoreo e investigación, los indicadores que se miden, y su relación con la información que realmente se requiere para evaluar eficazmente el estado de las poblaciones de tortugas marinas y sus hábitats.
A través de diez contribuciones, este número ofrece un recorrido por diversos aspectos ecológicos de la vida de las tortugas marinas y los impactos que actividades humanas generan sobre sus hábitats críticos de anidación y alimentación.
Se abordan también amenazas específicas, como las enfermedades emergentes (por ejemplo, el fibropapiloma) que representan nuevos desafíos para su salud y conservación.
Conoceremos historias de proyectos emblemáticos que han sido pilares en la protección de estas especies en México, junto con una revisión de los temas más investigados en décadas recientes.
Este número también abre espacio para visibilizar los grandes retos que persisten: la necesidad de colaboración efectiva entre comunidades, gobiernos, academia e iniciativa privada; el uso estratégico de tecnologías para el monitoreo y la restauración, y la importancia de comunicar el conocimiento científico a través de diversos lenguajes, incluyendo el arte visual.
La restauración de las poblaciones de tortugas marinas requiere del trabajo conjunto y sostenido de múltiples sectores. Solo a través del intercambio de datos, la coordinación entre proyectos, y una visión integral de los sistemas socioecológicos podremos ensamblar el complejo rompecabezas que implica conservar estas especies.
Además, será indispensable dar continuidad al monitoreo sistemático para poder demostrar, bajo criterios robustos y reconocidos internacionalmente, si una población se encuentra verdaderamente en recuperación.
En México, miles de personas han invertido tiempo, recursos y esfuerzos a lo largo de décadas. Gracias a ese compromiso, hoy somos testigos de señales de esperanza.
Pero el camino aún no está completo. Nuestra generación tiene la responsabilidad de proteger ese legado: no ser quienes lo abandonen o debiliten, sino quienes lo fortalezcan.
Este número busca visibilizar no solo a las tortugas marinas y a los proyectos que las protegen, sino también invitar a que más iniciativas compartan sus aprendizajes, necesidades y logros.
Queremos que esta publicación impulse una conversación colectiva que aliente a la sociedad y a las autoridades a trabajar de la mano por la mejora de las condiciones para quienes dedican sus vidas al cuidado de estas especies, verdaderas embajadoras de la conservación de nuestra Madre Tierra.
Eduardo Cuevas
Instituto de Investigaciones Oceanológicas, Universidad Autónoma de Baja California
Contacto: [email protected]